Para muchos niños, las Caries presentan un problema a la hora de comer, dormir, hablar, jugar, aprender y sonreir. La buena noticia es que las enfermedades dentales se pueden prevenir casi por completo.

 

Cómo mantener sanos los dientes de su hijo

 
• Los niños, al igual que los adultos, deben cepillarse los dientes con dentífrico con flúor, tres veces al día: después del desayuno, comida y cena. Recuerde que hasta los 8 años, los niños necesitan que se les ayude a cepillar los dientes a conciencia.

• La misma buena nutrición que beneficia al cuerpo, beneficia también a la boca. Los alimentos más dañinos son los que contienen azúcar.

• Anime a los niños a que beban mucha agua.

• Lleve a los niños al dentista regularmente para poder detectar y corregir los problemas dentales y orales a tiempo.

• El flúor disminuye las caries. La pasta dentífrica y el agua a veces contienen flúor. Se recomienda que los niños que viven en zonas sin fluoruro usen suplementos o barnices fluorados adicionales. Para asegurarse de que sus hijos reciben suficiente pero no demasiado, consulte el uso de flúor con su dentista.

• El uso de selladores (capas de plástico que el dentista aplica a los dientes) ayudará a prevenir caries creando una barrera física entre los dientes y la placa con la comida. Como los molares permanentes son los que corren más riesgo de tener caries, los molares de los seis y doce años necesitan selladores.

• El uso de protectores bucales previene las lesiones orales/dentales entre aquellos niños que practican actividades como fútbol europeo y americano, hockey e incluso ciclismo y patinaje en línea. Puede encontrar protectores bucales en las tiendas de deportes y si desea otros que se ajusten mejor a su boca, acuda a su dentista.

• Evite las caries producidas por los biberones, no deje a su hijo durmiendo con un biberón que contenga otra cosa que no sea agua. Las caries producidas por los biberones ocurren cuando los niños toman a menudo líquidos dulces como leche (incluyendo la leche materna), jugo de frutas y otros líquidos dulces que se quedan en la boca detrás de los dientes produciendo un daño muy serio. Enseñe a su bebé a beber en una taza; trate de que no use biberones después de los 12–14 meses.